Hoy estaba en la playa y había oleaje. Nunca me baño si hay oleaje, me da miedo. Soy así. Una vez me revolcó una ola y casi me ahogo. Lo peor es que cuando puse los pies en el suelo y me levanté, el agua me llegaba por las canillas. Y no era pequeña. Por eso, cuando no hay bandera verde recurro al sustitutivo del remojo en la orilla, como los niños. Es humillante. Pero refresca.
De vuelta a la toalla, en una de esas, y estando ya preparada para recostarme, me percato de la presencia de un hombre entrado en edad que corría alrededor de una piedra luciendo un llamativo bañador rojo.
- (Oh, Dios. El abuelo alemán de Mitch Bucanan. Bien podría serlo. Pecho y espalda tiene para eso. Y cómo corre alrededor de la piedra. Si hasta la música oigo...) - en paréntesis, porque eran pensamientos.
[Por favor, reproduce el vídeo para proporcionar a las preguntas la carga emotiva que merecen]
Y con esa matraquilla en la cabeza me tumbé al sol. Será por eso que me surgieron las siguientes absurdas dudas existenciales sin respuesta:
1. Si diariamente se ahogaba gente en la playa de los vigilantes de la playa, ¿por qué nadie se encargaba de cerrarla?, ¿por qué la gente seguía yendo?, ¿realmente vale la pena arriesgar tu vida por ver a Pamela Anderson en bañador?
2. ¿Por qué en el paseo marítimo de la playa de los vigilantes de la playa siempre, siempre, siempre había chicas en bikini y patines sonriendo? Yo he ido a muchas playas durante toda mi vida. Y jamás he visto chicas en bikini y patines sonriendo en los paseos marítimos.
3. En otro orden de cosas, ¿por qué la gente cree que un ladrón es incapaz de levantar una toalla y llevarse las cosas que hay escondidas debajo?
4. ¿Qué clase de instinto arraigado en nuestra naturaleza humana hace que, siendo seres sin amaestrar, insistamos en intentar hacer un agujero infinito en la arena? (o, en su defecto, hacer piscinas en las que continuamente se filtre el agua, o castillos/edificaciones-inclasificables justo en la orilla del agua pretendiendo que ésta no se los lleve. En cualquier caso, se trata siempre cosas que implican infinitud en la acción a llevar a cabo), ¿proporciona acaso algún tipo de gratificación espiritual a los críos?
[Si me hiciste caso, la música aún no habrá terminado. Tienes hasta que acabe para reflexionar] [Qué mítica intro, por cierto. La de bocadillos de jamón serrano que me comí yo viendo esa serie]
18 comentarios:
La verdad es que la serie me pilló ya algo crecidito, y aunque mis hormonas quizás habrían estado encantadas, nunca llegué a ver la serie. Yo también estuve a punto de ahogarme de pequeño y le pillé cagalera al agua, pero con el tiempo lo superé. Eso sí, ahora nado como un perro, siempre con la cabeza fuera del agua...
Qué tierna... pero pienso igualito que tú.
En un capítulo hasta Mitch se ahogaba... es mejor no visitar esa playa hay bandera roja todo el año XD
Loca!
y en este contexto te vine yo a la cabeza, no?
OMG, en qué lugar me deja eso? "Luna irá con patines y biquini a sonreír a los paseos marítimos?" "Luna será la abuela alemana de Mitch Bucanan?"
Buff, para, para. Prefiero no seguir :)
Pues solo puedo decir q yo vi al abuelo de Mitch Bucanan tambein y aunq es verdad q ya tenia sus años el hombre todavia corria como si de ello pendiera la vida de los alli presentes, todo un icono de seguridad.
Como David Hasselhof llegue a esta entrada, le vas a dar un alegrón. ¡Dudas existenciales gracias a 'Los vigilantes de la playa', je, je, je...!
Mi última experiencia en la playa acabó con brutales quemaduras, así que...
Vaya, ahora entiendo mejor que, para ejercer de sirena, elijas como jurisdicción la bañera ;).
Corroboro la 2ª reflexión. Yo tampoco he visto ninguna. Aunque a partir de ahora, estaré atento por si pasa una sonriente Luna en patines, después de que le hayas asignado tan importante misión xD.
(Si hasta tumbada al sol, a tu cabeza le da por reflexionar sobre dudas existenciales de enorme calado... ¿cuando coge vacaciones, la pobre? ;P)
Mejor hacer castillos de arena que ver esta serie, que también parecía infinita. xDDD
desorden... mucho no te perdiste. Era lo mismo un capítulo tras otro. Empezaban todos en las oficinas de los socorristas, les anunciaban que iba a haber tormenta, efectivamente había tormenta, alguien se ahogaba, los vigilantes corrían a salvarle, luego un par de escenas bajo el agua, lo rescataban y fin. Así todas las temporadas. Para merendar no estaba mal. Yo nadar, nado bien –si el estilo culebra, como decía mi monitor, se considera nadar bien-, pero siempre que sea con la mar en calma.
bastet... creo que era la serie más monotemática del mundo. Donde esté el Príncipe de Bel Air, que se quite todo.
misscorleone... maldita sea, ¡es verdad!, lo recuerdo. Es que era un peligro de playa. Raro era que la gente siguiera insistiendo en ahogarse diariamente.
Mein kleiner Vollmond... Fue en otro momento, mujer, fue en otro momento. Que mi mente es algo extraño, pero si tuviera que relacionarte con los vigilantes de la playa, tendría que someterme a un psicoanálisis freudiano de esos que tú sabes hacer. En realidad fue sin venir a cuento absolutamente. Fue algo como... “uy, hace días que no hablamos, ¿qué tal estará?” :) [Abuela alemana no, pero que dentro de poco declinarás como una fiera, sí...].
Dani... el hombre le echaba ganas, está claro. ¿Pero no te acuerdas de la cara de apurado que tenía? Que ya no estaba para esos trotes... (y lo que tardaba en rodear la piedra...).
Juan... Ya lo sé, ya lo sé. Yo también sé lo que son las quemaduras. Ya no salgo más de casa sin crema (con protector del 10, pero protector al fin y al cabo).
Carlos... En realidad no nado muy mal. Y de hecho, me gusta más estar debajo del agua que encima... Pero es que el oleaje me da un nervio que no te imaginas.
A veces me asusta la alternatividad de mis pensamientos cuando me quedo en Babia. Muchas veces me preguntan “¿qué piensas?” y es mejor no responder. Suelto cosas como estas y claro, después me quedo sin amigos...
X... infinita y repetitiva. Pero con 7, 8 años uno es inocente y no se da cuenta de esas cosas.
Es mi opening favorito de todos los tiempos. Casi me sale una lagrimilla al recordarlo.
Me acuerdo de lo entrañable que era Hobie, el hijo de Mitch Buchannan en la serie.
Jajaja, me has recordado a los monólogos de Luis Piedrahita! y la de veces q tb tng yo dudas existenciales de este tipo :)
A mi también me revolcó una ola bien una vez.. sentía que cada parte de mi cuerpo iba en una dirección distinta.. y cuando aparecí en la superficie, levanté la vista, vi a un hombre al lado que me miraba, me miré a mi misma y dije.. ¡Oh mierda, mi bikini! pero bueno.. la verdad que se quedó en anécdota. Sin traumas ni nada :P
Me ha hecho gracia lo de los robos bajo la toalla jejeje, hoy me ha surgido a mi una pregunta parecida.. hay cerraduras que tienen como una pestaña que la mueves y tapa la cerradura, alguien puede explicarme para qué sirve?? acaso los ladrones si ven eso no sabrán donde esta la cerradura??
de lo que me doy cuenta es de que la intro es larguisima no???? nunca suelen durar tanto...
pues si, triste pero cierto, todos vimos mas de uno y de dos capitulos de esta serie...
yo siempre he pensado que Los vigilantes de la playa, al igual que Jessica Fletcher o Colombo, eran asesinos en serie. En todos los capítulos había muertes donde ellos aparecían, así que me has dejado a cuadros con esta reflexión de los paseos marítimos, toallas y cuerpazos. ¿No me enteré de nada entonces? jajajaja. Un besazo!
Serie mítica de los veranos!! Jaja!! Por los paseso marítimos, ninguna patinadora, eso solo pasaba en las series/pelis de los 90... Eso si, abuelos de Mitch todos los veranos, son míticos!!
Mítica, sí, señora.
Yo también me preguntaba porque iba tanta gente cachas y guapa a una playa en la que moría alguien todos los días. Y siempre morían en la orilla.
jajajjaa que grande!!!
besos
jajajajaj no puedo parar de reírme de verdad qué bueno!
Me gusta tu blog!
Te felicito
Un saludo desde http://olor-a-barniz.blogspot.com/
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