19 marzo 2015

Pienso.

Pienso a veces en qué pasaría si volviéramos a encontrarnos.
Pienso en qué pasaría entonces si yo pudiera verme desde el otro lado.
Me tendría enfrente, 
me miraría a los ojos.
Yo sería tú,
y esta vez podría saber qué hubieras pensado.


09 marzo 2015

No llegarás a darte cuenta.

Quizá es mejor que no lo sepas,
pero aquella noche volví a casa pensando en aquel par de segundos en los que estuvimos en el mismo lugar. 
Aquel par de segundos en los que estuvimos tan cerca.
Y no puedo dejar de repetir la escena.
Quizá siga así hasta que se me olvide,
quizá lo recuerde hasta que vuelvas.



06 marzo 2015

En aquel país ahora está nevando por mi culpa.

Con dos palabras conseguí hacer cambiar el tiempo.
Y si no hago algo allí seguirá siendo de noche,
y no dejará de soplar el viento.

Sé en aquel país ahora está nevando,
y que tú estás muerto de frío porque yo hablo demasiado.

05 marzo 2015

escúchame

De haber podido, habría parado el tiempo en aquella noche
para verte siempre por primera vez.
Nos quedaríamos a vivir para siempre en la mesa en la que nos sentamos,
junto a la ventana,
y seríamos vecinos del resto de parejas que estaban también en aquel bar.
Créeme que lo haría si pudiera, dijo él.



02 marzo 2015

Podría.

Podría haber sido la amante eterna,
la de la insaciable paciencia.
Podría haber seguido durmiendo marzo entero,
y después abril, y así hasta llegar a un enero,
o cualquier otro mes de un año cualquiera sin que hubiera pasado nada,
ni tampoco dejara de pasar nada en especial.

Podría haber sido así,
pero ya sabes que el futuro no se escribe en condicional.
Podría, podría...
pero al final no podré.



Foto de Martina Matencio


01 marzo 2015

Quiero verte de cerca.

Quiero hacerlo.
Hacerlo de verdad.
Con los labios,
con las manos,
con cada vena de mi cuerpo.

Quiero hacerlo con los ojos,
quiero verte de cerca,
y saber si de verdad son tan azules,
tan profundos,
tan intensos,
(como me los he imaginado).