28 febrero 2013

La era de la información os ha comido la olla.

Hoy en día tenéis a vuestro alcance información de casi cualquier cosa. Y si no la tenéis, buscáis en Google. Y si lo que queréis saber no sale en Google, cogéis y preguntáis directamente, aunque sea una tremenda indiscreción. Así como así, porque tenéis el derecho divino de saberlo todo. Personas-que-sois-de-esa-manera, la sobreinformación os ha desorientado. Por encima de la curiosidad natural del ser humano, debe estar la prudencia y la elegancia.

20 febrero 2013

Paris n'existe pas.

Me sé la parte lógica de memoria. La repaso una y otra vez. Sé qué es lo que debería hacer. Lo que haría cualquiera en mi lugar. Pero en mi lugar no está cualquiera. No está nadie más que yo. Yo, intentando no quedarme estancada mirando al infinito mientras pienso en el pasado recién pasado y en el hipotético futuro próximo que cada vez me parece más hipotético y menos próximo. Yo, que en realidad no sé usar la lógica. Yo, echándote de menos.


08 febrero 2013

Soy tan hipócrita.

Tan fría, tan tranquila, tan firme, tan convencida,
que casi me lo creo, casi me parece verdad.

Hasta que me doy cuenta de que sigue ahí.
El vacío sigue ahí.
Y yo no soy tan fría ni tan firme.
Y no estoy tan convencida, ni tan tranquila...





I love you - Woodkid




Del invierno - Zahara

05 febrero 2013

Últimamente pienso mucho en el valor de las cosas.

Bueno, no en el de las cosas. En el de las personas. Me refiero al valor entendido como la importancia, la atención y el aprecio, no como la valentía ni como los principios. Pienso en el valor que otros me han dado, en el que yo me he dado, en el que he dado a los demás.

He llegado a la conclusión de que muchos se han equivocado, pero sobre todo me he equivocado yo. No porque no haya sabido valorarme, sino porque aún sabiendo mi valor, he dejado que no me valorasen. Por no querer molestar, por no querer exigir, por no querer hacer demasiado ruido... Tanta paciencia va conmigo y supongo que es algo inevitable. No me gusta exigir, no me gusta reclamar atención, no me gusta molestar. Siempre espero que la reciprocidad salga natural, y que lo que doy me llegue de una forma u otra sin complicaciones, en algún momento. Y no siempre pasa. Y cuando no pasa, yo sigo esperando a que pase. Espero indefinidamente, porque me pierden los sentimientos y la esperanza, y así, uno va haciéndose cada vez más pequeño, cada vez más borroso. Y pierde cada vez más valor. Hasta el punto en el que ya ni siquiera le ven. Y así, acabas siendo invisible.

Y a eso he estado dándole vueltas durante días, y al final, de tanto pensar, acabé llegando a la gran conclusión. No es una cuestión de valor. Esperar cuando ya no hay nada que pueda esperarse. Ese es el problema.


...lo único que queda es ponerle solución.





03 febrero 2013

A ratos pienso en tus sábanas de color azul marino.

Y en tus pies buscando a mis pies fríos, en acurrucarme en tu hombro, en darte las buenas noches, en despertar contigo.

Y pienso en que ésta tenía que haber sido la última noche, y no aquella. Pienso en ello intermitentemente. Solo a ratos. Intento evitarlo a toda costa, porque estoy casi segura de que esto me está pasando solo a mí.

A ratos pienso en que quiero decirte algo, y en que va a quedarse sin decir...



Las cenizas del verano - Cyan
Historias para no romperse (2011)