18 marzo 2011

Esta noche caminaba sola.


Es curioso. No hacía frío y sin embargo a mí me lo parecía, estaba tiritando. Iba a paso lento, llevaba las manos en los bolsillos y los auriculares puestos. Soy de esas personas que se monta videoclips mientras escucha música por la calle, así que siempre voy equipada.

De repente sonó esto.



Y te eché terriblemente de menos. Y me jodió inmensamente todo esto que nos está pasando. Me jodió no estar como siempre, querer a ratos, estar bajo el influjo de un amor intermitente. Me jodió querer encontrar una solución y no saber cómo hacerlo. Me jodió no tenerte al lado y estar caminando sola.

17 marzo 2011

Perdóname, pieza perdida.


Todo esto es un puzzle.
Todo esto son piezas.
Demasiado largas, demasiado estrechas.

Y ninguna encaja.
Y estoy incompleta.
Será por mi culpa, será por mí.
Que no sé qué busco, que no sé qué quiero.
Que no sé encontrarte aunque te tenga enfrente.

Será porque me perdí en recovecos difusos y no sé llegar hasta ti, aunque me estés mirando a los ojos, aunque me estés cogiendo de las manos, aunque te acerques a mi boca, aunque me des un beso que dure un siglo bisiesto.

Puede que ni siquiera yo sepa volver hasta mí.

No entiendo nada.
Todo esto es un puzzle,
todo esto es un juego,
y a mí nadie me ha explicado las reglas.

12 marzo 2011

Sorteando los pliegues de tu ropa llegan mis dedos a tu nuca.

Se detienen, se para el tiempo y se acurrucan en ese rincón de tu cuello. No sé bien cómo acabaron ahí, ni quién les mandó a hacer eso, pero por culpa de ese estúpido gesto me he delatado. Ahora dime, ¿dónde se supone que he de arrinconar a mi versión distante? Yo no soy así. Yo prefiero esconderme. Hacer como que no, aunque sea que sí. Mírame, si parezco otra... Ni siquiera sé disimular.


Igual fui yo quien quiso que pasara, o tú el que está dejando que pase. Me importa poco. No voy a alejarme. Ya no quiero... 


For You - Angus & Julia Stone

11 marzo 2011

Yo solo quería ser una novia cadáver moderna cool.


No sé de qué me sorprende. Estaba claro que la otra noche tenía todas las papeletas para que me tocara anécdota absurda. Salir de carnavales y juntar en un mismo atuendo el velo de la boda de mi madre, una peluca azul y un maquillaje digno del patrocinio de Titanlux es exponerse demasiado.

Al principio todo iba normal. Estaba tranquila, relajada, bailando con mis amigos entre la multitud, cuando sin más un robusto cuerpo envuelto en telas negras se acerca a mí:

Hombre-envuelto-en-telas-negras-barbudo-y-borracho-con-sombrero-gigantesco: [Se acerca hasta invadir mi espacio vital, lo que me hace sentir muy incómoda. Sonríe y muestra su desordenada y aparatosa dentadura. Mueve los hombros. No dice nada]

Yo-deseando-haberme-escondido-debajo-del-velo-de-novia-tres-segundos-antes: [Sonrío] Hola

Hombre-enseñándome-algo-que-no-pude-distinguir: Hola. Hola. Je. Je. Hola.

Yo-distinguiendo-que-lo-que-me-enseñaba-eran-condones: [Dejo de sonreír. Momento incómodo]

Hombre-extendiendo-ahora-los-condones-hasta-pegarlos-a-mi-cara: Busco pareja sexual esta noche, y he pensado que tú quizás quieras acompañarme.

Yo-estupefacta-entrando-en-modo-cortante: No. Me parece que te has equivocado. Has dado con una muerta. [Me detengo en mi discurso para intensificar la tensión del momento] Congelada.

Me doy la vuelta. Mis amigos se ríen. Yo continúo aturdida. Por precaución decido bajar el velo. Pasa el tiempo y acabo olvidándome. Sigo bailando hasta que una mujer comienza a juguetear con el tul que cubre mi cara. De repente me toca un pecho:

Mujer-guiri-sonriente-que-me-toca-un-pecho: ¿Eres mujer?

Yo-aún-más-estupefacta-que-antes-me-quito-el-velo: De hecho sí, resulta que soy mujer, oiga.

Mujer-guiri-al-darse-cuenta-del-error-y-huyendo-despavorida: Oh, tú perdonar. Yo... tú... yo no veía... tú... peluca... yo...

Me doy la vuelta. Mis amigos vuelven a reirse. El desconcierto me dura toda la noche.

Si vas a disfrazarte de según que cosas, precaución amigo conductor.

07 marzo 2011

Cobarde yo

Por todo lo que mi lengua esconde.

Por lo que estuve a medio segundo de articular.

Por todo lo que quería decirte, por aquello que no me atreví a enseñar.

Cobarde, cobarde.

Se me atascaron las palabras, se me engarrotaron los dedos.

Tú, a tres centímetros de mí, y yo tiemblo.

No, no es un espejismo.

¡¡He vuelto!!
Para quedarme.
Mil disculpas por haberme ido sin avisar. Tuvo que ser así.
Alguno ya sabrá el motivo.