15 febrero 2010

Te siento cerca, ¿sabes?

Quizá alguna vez hayas perdido algo en tu propia casa. Justo cuando más lo necesitas, desaparece. Y es absurdo, porque sabes que está ahí, que lo debes tener a dos palmos de tus narices, pero no puedes verlo, no eres capaz de encontrarlo. Se lo habrá llevado un duende - diría mi madre. ¿Y para qué coño querrá un duende mis llaves?

Recorres cada habitación, cada rincón, cada esquina. Entras, sales, empiezas a desesperarte, a dar vueltas sin rumbo pasando una y otra vez por los mismos lugares, mirando sin mirar... y de repente, cuando ya te has cansado de deambular por la cocina, el salón, el baño y el dormitorio, ahí está. Frente a ti. Y tú, que habías pasado treinta veces por delante, ni siquiera te habías dado cuenta. El mejor ejemplo para aquello de "cuando menos te lo esperes, aparece", "cuando dejes de buscar..."

Pues así es como me siento. Como si acabara de darme cuenta de que te has extraviado, como si te hubiese perdido. Y sé que estás ahí. Más cerca... más lejos...ahí. Te intuyo.
Pero aún no he dado con ese maldito rincón del que espero que no te muevas. No me lo pongas más difícil.

21 comentarios:

Juan Rodríguez Millán dijo...

A veces es justo al revés. Cuando más lo necesitas, aparece. Aunque los duendes se empeñan en llevarse las cosas, sí que es cierto... Los duendes, el destino, la casualidad, la suerte (¿la mala suerte?)...

Yo estoy segurísimo de que darás con ese rincón, que de maldito ya verás como no tiene nada.

r dijo...

Me temo que lo he necesitado en alguna ocasión más de lo que quisiera, y por aquí no ha pasado nadie, Juan.
Y no sé si será el destino, el destino en el que no creo. Quizás sean las casualidades, siempre tan casuales ellas o la mala suerte, que se empeña en aferrarse a mí, y mira que me aseguro de dejarle claro que es una compañía non grata.
O puede ser también que ese huraño y escurridizo duende no tenga suficiente con esconderme mis llaves, mi bolso, mis libros, mi móvil... Puede ser que también quiera meterse en terrenos sentimentales y alguien haya sido secuestrado por ese personajillo verde. Vete tú a saber, Juan, vete tú a saber.

dEsoRdeN dijo...

Muy frustrante cuando son unas llaves... así que imagínate cuando es alguien de carne y hueso!

X dijo...

Igual no es que esté y no lo veas, sino que miras en la dirección incorrecta...

Cesc Sales dijo...

Hay situaciones relaciones que más bien parecen gimcamas... No desesperes...

si, bwana dijo...

Debe de tratarse del hombre invisible. ¡Cuidado!

Luna Méndez dijo...

Qué quieres que te diga Raque, cada vez me encantan más tus ñoñadas!
Qué ideas tan bonitas se te ocurren!!! :)

Y si no se sale de su escondrijo y no aparece que se vaya a freír espárragos, ¡hombre ya!

^^

Ignacio J. Rivas dijo...

Encadenale a la pata de tu cama!

Anónimo dijo...

Igual estás demasiado obsesionada con encontrar "tus llaves" definitivas y, sin embargo, es más el momento de hacer unas cuantas "copias" e ir probando si abren...tu corazón.

Jo Grass dijo...

Cuando más nos deseperamos buscando las cosas que necesitamos más se empeñan ellas en esconderse.
Yo optaría por ignorarlas un poco, así seguro que se aburren y vuelven a aparecer radiantes y deseosas de ser bien recibidas!

besos

keil dijo...

Otro comentario mas.

Si me dices serie,... dijo...

¿Moraleja?
No te esfuerzes, ya aparecerá cuando tenga que aparecer, como las llaves.

Su dijo...

Hola, Raquel. He aterrizado en tublog porque la historia de Irene en el blog de X también me ha conmovido, así que me he pasado por aquí a ver qué había. Como me ha gustado, volveré :)

Por cierto, cuando menos te lo esperas, aparece, no lo dudes. No hace falta buscar, solo estar atenta ;)

LadySuchard dijo...

y te volvería a decir como seguro te han dicho ya que cuando menos buscas más encuentras pero que fácil es decirlo y que difícil es dejar de soñar con el momento perfecto, con la persona perfecta y dejar de sentir ese espacio vacío que reservamos para cuando al maldito duende le de por devolvernos lo que es nuestro

Toni dijo...

Debes de encontrar ese rincón donde encontrarás siempre aquello que buscas. Lo malo es que unas llaves no dejan de ser un objeto material sujeto a tu voluntad y la voluntad de otros no podemos modificarla si en algún momento no quieren estar con nosotros.

Por muchos rincones que encontremos donde dejar lo que más queremos, debemos tenerlos bien puestos y acojedores para que no decidan marcharse o esconderse, y ahí está el gran trabajo, ser buenos anfitriones de nuestros propios rincones.

El ejemplo está en tu blog (aunque ni punto de comparación, claro). Este rincón es ameno y acogedor y por eso todos queremos estar aquí contigo y disfrutar de lo que escribes. Se podría copiar el ejemplo en ámplios aspectos de nuestras vidas.

¡Saludos desde la Luna!

IRENE Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ dijo...

Cuando menos esperamos algo o cuando menos caso le hacemos a las cosas, es cuando los momentos mas maravillosos hacen acto de presencia.

Y ese rincon no podrá resistirse a esperar a un hadita como tu, ánimo!!!

Y no creo en la mala suerte creo que son caminos largos y tortuosos para llegar al mismo lugar, como andar sobre canicas.

Nat dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Nat dijo...

Estaba escribiendote un comentario y me has inspirado para escribir una entrada:
http://pildorasdecaramelo.blogspot.com/2010/02/siempre-hay-que-mirar-desde-los-ojos.html
=)

Wenanena dijo...

Uf, eso me ha pasado a mi miles de veces, pero hay cosas que también sé que están y que aún no he llegado a ver nunca... espero que algún día aparezcan.
Un besico

Yopopolin dijo...

odio esa sensacion de perder algo que sabes que no esta perdido!! porque sabes que esta ahi!!

Lo peor es que aparece cuando ya no lo necesitas! jajaja

un beso!

r dijo...

dEsoRdeN... estoy aprendido a vivir frustrada.

X... Normalmente leo los comentarios el mismo día que los publicais. Eso me pasó con el tuyo. Y te diré que he estado dándole vueltas al tuyo especialmente...
Va a ser eso, va a ser que estoy empeñada en mirar hacia una dirección incorrecta...

Cesc... terminaré haciendome de piedra con tanto tira y afloja.

Bwana... no quiero yo tener nada que ver con hombres incorpóreos, que tienen mala fama.

Ankara... muchas gracias. Aun recuerdo que te mandé mi primera ñoñada diciéndote: "oye... pero de verdad esto no te parece una chorrada?" jejeje

Ignacio... de ninguna manera. Me temo que si tiene que aparecer, si es el correcto, será él quien quiera encadenarse y no yo quien tenga que hacerlo a la fuerza.

Anónimo... ¿pues sabes qué? Ni llaves, ni copias, ni cerraduras, ni puertas, ni rincones, ni escondrijos. Nada de nada. Porque la menda lerenda está cansada.

Jo... siempre das buenos consejos. Y sería una tontería no seguir unos buenos consejos. Un besote.

keil... otro comentario más (que agradezco)

Príncipe azul desteñido... qué remedio. Por más que patalee y patalee no va a servir de nada.

Su... Lo de irene trae tela, jeje. Pues muchas gracias. Me alegra mucho, muchísimo tener nuevos lectores. Nunca imaginé llegar a reunir a tanta gente en mi blog. Gracias a ti, y gracias a todos, de verdad.

LadySuchard...tú lo has dicho. Qué fácil es decirlo...

GOEFRY... pues a mí me encantó la comparación. La comparación y el comentario. Muchas gracias Goefry. Aunque de todas formas, al principio lo dijiste bien claro... Ya puedes tener el rincón perfecto, y ser la mejor de las anfitrionas... que si la otra persona no quiere, no quiere. Y no hay nada más que se pueda hacer.

Irene... si tanta gente lo dice, tendré que creérmelo.

Nat... Ya la leí. Me gustó la entrada :)

Wenanena... Me uno contigo a esa esperanza. La mala suerte no puede durar eternamente.

Yopopolin... como lo que yo creo que he perdido, pero que sé que no he perdido, aparezca cuando no lo necesite... vamos arreglados :S