28 febrero 2013

La era de la información os ha comido la olla.

Hoy en día tenéis a vuestro alcance información de casi cualquier cosa. Y si no la tenéis, buscáis en Google. Y si lo que queréis saber no sale en Google, cogéis y preguntáis directamente, aunque sea una tremenda indiscreción. Así como así, porque tenéis el derecho divino de saberlo todo. Personas-que-sois-de-esa-manera, la sobreinformación os ha desorientado. Por encima de la curiosidad natural del ser humano, debe estar la prudencia y la elegancia.

7 comentarios:

Pupas dijo...

Es probable O.o Reconozco que a veces puedo ser un poco preguntona pero nunca he llegado al extremo de hacer preguntas incómodas de esas de "calla" XDDD

Ehse dijo...

Para ciertas preguntas que se hacen, creo que es mas culpable Sálvame que Google.

Un abrazo!

Juan A. dijo...

Qué verdad tan grande.

Anónimo dijo...

¡Buenas! Paso de nuevo después de estar bastante tiempo desaparecida, otra entrada genial.

Me gustó. Estoy deacuerdo, a veces preguntamos por querer saberlo todo... cosas que no deberíamos de mencionar. Y nos equivocamos.

Un beso,
www.smileandwomanocry.blogspot.com

Aprilis dijo...

Si no esta en Google, no existe.

Diciemmbre. dijo...

Es la primera vez que comento, pero mi adoración por todo lo que escribes (sobre todo por lo real de todo lo que cuentas) es inmensa.
Por eso me ha entristecido entrar y ver que la entrada de ayer, sin duda con la que más identificado me he sentido, ha desaparecido. ¿No podrías hacer algo por que vuelva? Necesito volver a leerla y sentirme comprendido.

dEsoRdeN dijo...

¿Ya te has vuelto a encontrar con uno de esos ligones descarados que siempre te acechan...? ;D