12 enero 2013

Infinitamente divisibles.

Ahora mismo me parece que no tenemos nada que ver. Todo lo que había que ver, ya lo hemos visto. No hay más. Nos sabemos de memoria. Nos hemos gastado. Es eso. Y de aquí a que vayamos a hacer algo, seremos la mitad de la mitad. Y después, la mitad de la mitad de la mitad. Vamos a seguir imparables, dividiéndonos cada vez más. Nosotros, con lo que hemos sido, convertidos en átomos ridículos.



De vino y espejos - Deluxe
Reconstrucción (2008)

7 comentarios:

r dijo...

Sí que existe. Lo que pasa es que yo ahora mismo recuerdo esa sensación muy vagamente...

Yomisma dijo...

Qué bonico raquel, me ha gustao.

Claudia P. dijo...

Quizá antes de perdernos por completo, sea mjor tomar caminos separados hasta encontrarnos de nuevo, o al menos encontrar las fuerzas necesarias para ello

Juan Rodríguez Millán dijo...

Qué lástima que haya gente capaz de dividir a quien sólo tiene la capacidad de multiplicar, que vea gastado lo que sólo podría ser diferente cada día.

r dijo...

Celia... Muchas gracias :)

Ojizarka... es lo más lógico.

Juan... cosas que pasan :)

Tequila dijo...

No creo que el gastarse uno del otro sea una opción. Yo creo en el para siempre. Algo habrá que hacer para no gastarnos y volver a empezar...

Besos!

Ana dijo...

Bueno, yo espero que todavía haya algo por descubrir, la esperanza siempre debemos llevarla en el bolsillo.

Besicos.