Soy incapaz de usar la lógica. Nací con algún tipo de tara
que me hace pensar que basta con querer que algo sea posible para que aparezcan
las soluciones. Soy así, no puedo evitarlo. Solo sé escuchar al corazón, porque
la cabeza rara vez me dice algo. Debo haberla perdido. O quizá nunca la tuve. Tiendo
a pensar que lo más importante en el mundo es lo que uno siente. Y que luego está
todo lo demás.
Y así no funciona el mundo. Nadie se pone en peligro por una causa perdida de antemano.
Terminaré aprendiendo, o sino voy a seguir siendo la chica de la mala suerte, a la
que le persiguen constantemente los mismos errores, las mismas frases, y un montón de noches preguntándome un montón de cosas que nadie
va a responderme.