Quizá es mejor que no lo sepas,
pero aquella noche volví a casa pensando en aquel par de segundos en los que estuvimos en el mismo lugar.
Aquel par de segundos en los que estuvimos tan cerca.
Y no puedo dejar de repetir la escena.
Quizá siga así hasta que se me olvide,
quizá lo recuerde hasta que vuelvas.
2 comentarios:
¿Cuántas veces, en estas situaciones incompletas a dos, ambas partes estarán escribiendo el mismo poema desde dobles soledades...?
A veces incluso los escriben por escribir, porque en el fondo prefieren esa soledad al riesgo. Así somos.
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