Hoy, mientras la Humanidad entera hace vida social nocturna, yo, que he vuelto a casa como quien vuelve por Navidad-pero-en-abril, me quedo en mi santo hogar tinerfeño, y digo santo no porque sea santo ni por apelar tampoco a la época en la que nos encontramos, de procesiones y este tipo de festejos, a los que por cierto no me uno por diversos motivos ideológicos que chocan frontalmente con ellos, sino más bien por dotar a este párrafo de una carga extra de dramatismo. Léase todo él con gran intensidad y desasosiego, por favor.
El caso es que, dada mi recién adoptada (y mala) costumbre de tomarme un café a eso de las 6 de la tarde, resulta que, como toda esta semana a esta misma hora (la 00:30, para ser exactos y puntuales), no puedo dormir. ¿Y ante una situación así, qué puede hacer una joven de veintidós años, desolada y sumida en la más honda de las soledades insulares que se hayan visto jamás desde el destierro de Unamuno? Pues está claro. Ver vídeos en YouTube.
Aquí os dejo alguno de los descubrimientos de esta santísima noche de Viernes Santo/Sábado. Santístima, tranquilísima, hogareñísima. En cualquier caso, voy a disfrutarlo. Pronto me volveré al centro ibérico y lo echaré de menos.
Fitz and the Tantrums:
Hay canciones que me conquistan apenas unos segundos después de haberle dado al play. Me pasó con 'MoneyGrabber'. Suena a antiguo y a la vez no. Wikipedia define a este grupo como una banda de soul/indie pop. Pues viva el soul/indie pop. Y el videoclip. Oh, el videoclip. No podría gustarme más. Porque encaja con la canción. Es de estos que hace que lo recuerdes la siguiente vez que escuchas el tema.
Norah Jones:
Si el descubrimiento anterior era del 2011, este es algo más reciente. 'Happy Pills' estará en el nuevo disco de Norah Jones. Por las canciones que ha ido colgando por la red a modo de adelanto, parece ser que la señorita de voz dulce y actitud amable se vuelve algo más oscura y retorcida (y me gusta). Así lo corrobora en el videoclip que os adjunto (y que estrenó ayer), en el que encarna a una bella y vintage asesina.
Y ahora, enfundada en mi pijama de algodón, me dirijo a mi cama. Buenas noches a todos aquellos que han tenido, como yo, una no-noche de fiesta.