Desencuentros con mi microondas.

Odio la comida fría. Creo que ya lo he dicho alguna vez. Es más, suelo calentarla hasta ese punto extremo en el que quema pero no arde. Por eso, y más aún siendo estudiante, los recalentados en general son habituales en mi vida diaria.

En mi casa no es que seamos muy dados a las modernidades, hará cosa de dos años que tenemos microondas y lo cierto es que la vida con un aparatejo de estos es mucho más fácil para una dependiente de la comida caliente como yo. Nevera, plato, microondas. No hay más.

Hace dos noches hice el mismo recorrido nada más llegar de marcha. Nevera, plato, microondas. De entre todas las cosas que habían, tuve que fijarme en un tupper lleno de huevos guisados. Cogí uno. Y después plato y microondas, como dije. Apenas estuvo un minuto. Y ya no es solo que al sacarlo aquella cosa que inicialmente había sido un huevo tuviera una textura extrañamente blandengue, es que al partirlo me explotó violentamente en la cara.

¡¡PLOF!!, y toda la cocina llena de yema.

Bien. Pues eso. Espero que con este sentido testimonio os valga para no repetir el experimento. Los huevos al microondas explotan.

Coge aire. Respira(me).

[Aunque solo a mí se me podía ocurrir meterme con una chaqueta en una bañera de agua a -2ºC, (y aunque sea un inciso absurdo) esta vez yo no estaba detrás de la cámara. Gracias Mónica].

Acaba de llegar el invierno (lo siento, no era tu intención).

Es como si hubiera decidido instalarse en el espacio que quedaba entre tu boca y la mía porque no tenía otro lugar en el mundo al que ir. Y todo por empeñarte en vestir a la verdad con un traje de fiesta apretado. Tan apretado, que acabó por reventar en el primer baile.

No era tu intención, lo sé. Y yo no quería invitarle. Pero aquí está. Hazle un hueco.

La chica chocolate

[Sesión "Merienda", en Flickr]




Olivia Ruiz, La chica chocolate (en directo, en los conciertos de Radio 3)

Perdóname. No tendrías que verme en este estado.

Ni siquiera sé por qué me he presentado aquí a estas horas, sin avisar. Sé que te doy asco cuando bebo, aunque solo sea un poquito. Es que alguien me ha servido un cocktail extraño de ansias, cansancio y ganas y me he bebido hasta la última gota. No me mires así, joder. Ya sé que estoy borracha.

Lo siento. Soy una malhablada. No tendría que haberte despertado en medio de la noche de esta manera, para arrancar de cuajo tu respiración acompasada, tu llanura emocional, tus complicaciones escondidas bajo la cama. Tú no tienes culpa de que a mí  se me haya subido tanta ambigüedad a la cabeza y vaya ahora dando tumbos de un lado a otro, sin ton ni son. Es mi problema si no soy capaz de caminar en línea recta sin ayuda.

Disculpa, no tenía que haber llamado a tu puerta en el momento más inoportuno. Estabas mejor durmiendo.

[Más fotos en Flickr]

Hoy, en la telenovela diaria "Pasión de vecinos (en el bloque de Raquel)"...

... el capítulo número 382 de la primera (y espero que última) temporada:

"¡¡Y en mi propia cama!!"

Starring La Vecina del 4º

Me atrevería a decir que conozco a todos los vecinos de mi bloque. Puede que alguna cara se me escape, no digo que no, pero después de estar viviendo en este piso de paredes de papel durante más de un año sería capaz de reconocer las voces de los sujetos colindantes a mi casa y seguidamente identificarlas con la vivienda de origen con los ojos cerrados.

Algunos tienen voces más agudas de lo normal, y claro, destacan sobre el resto. Es el caso de Carmen, de quien ya hablé aquí en alguna ocasión, de la Familia Cantarrancheras, o del Señor-que-a-media-noche-se-cae-y-me-despierta (que también es el señor que habla por teléfono a las 3 de la mañana con el manos libres a toda pastilla, también mencionado en algún post hace algunos meses). Están tan presentes en mi vida diaria, que he acabado rebautizándolos a mi manera.

Carmen tararea a Los Panchos, los Cantarrancheras se pelean (además de cantar rancheras) y el Señor de las caídas mantiene viva su vida social telefónica cada madrugada. Esa es mi rutina. Eso oigo yo incesantemente cada día, sin cambios, sin sobresaltos. Siempre igual.

Hasta hoy. Hoy una voz distinta ha irrumpido en mis quehaceres cotidianos, y me he visto obligada rebautizar a alguien que no había oído antes: La Vecina del 4º

Ya la había visto alguna vez en el portal, junto a su marido. Dos abueletes mayores estándar, tranquilos, que dicen hola al pasar... Quién iba a imaginarse lo que se escondía tras esa apariencia de pensionistas aburridos.


[...]

Martes. 
11:30 de la mañana.
Estoy en el salón con mi portátil y la ventana abierta mientras hago de maruja moderno-virtual en el Facebook.
No hay música puesta. Todo está en silencio. Suena el teléfono en casa de La Vecina del 4º. No oigo con claridad, hasta que la conversación con quién supongo era una amiga de La Vecina del 4º comienza a tornarse tensa.

(Por favor, léase con voz de abuela para dotar al texto de mayor realismo)

"...¡¡Es que no fue sincero!!, ¡¡No lo fue!!, y eso no es lo peor. Ya no es que me engañara con otra. Es que los pillé. Ahí, los dos. ¡¡Y EN MI PROPIA CAMA!!"

No hace falta que haga más comentarios. Esta última frase pude oírla con claridad. No hay lugar a dudas. Lo que escuché pasó realmente. He de decir que esto me produjo un trauma pasajero, además de una parálisis corpo-mental de algunos segundos. Tengo una imaginación demasiado gráfica.

EDITADO: Agarrensequevienencurvas, cambio la URL del blog.

En realidad era algo que tenía que haber hecho desde hace tiempo. Lo de ra-kelly-ta.blogspot.com fue un nombre que puse al tuntún, y lo cierto es que es una dirección un tanto enrevesada que se relaciona poco con el blog en sí.

No sé hasta que punto el cambio afectará a los seguidores de la famosa cajita de la esquina derecha (aunque creo  que eso seguirá igual), o a los que están suscritos a mis entradas a través de diversos mecanismos informáticos que se escapan a mi entendimiento.

Por si provoco cataclismos universales de diversa índole, os aviso con antelación. La nueva dirección será (si no la ocupan antes):

http://raquel-busca-su-sitio.blogspot.com

De aquí a unos días procedo.

Un besazo :)


Cambio hecho.
STOP
Todos los comentarios se han borrado accidentalmente.
STOP
Soy una imbécil.
STOP
Quién me manda a estar tocando botoncitos.
STOP
Efectivamente, he desaparecido de todos vuestros blogrolls, lista de blogs o como queráis llamarlo. Si no es mucha molestia, quizá os apetezca volver a añadirme en ellas.

:(

Ains....
STOP

Canción ridícula #2: (cualquiera de Sensy Pulido)

Hace algunas semanas, en una de mis incursiones periódicas a Caspacanaria.com, web que cataloga fielmente la flora y fauna del contexto cultural canario, descubrí a Sensy Pulido.

Esta señora sale del Canal 25 de la ya desfasada tele analógica de Gran Canaria. Nótese que el vídeo que he colocado como referencia en el link (el cual recomiendo encarecidamente ver) data del 28 de mayo de 2010. Channel 25, Sensy Pulido & Friends no temen a las acciones legales que puedan tomarse en su contra por continuar emitiendo a la antigua usanza en tiempos de TDT.

Continúe en antena ilegalmente o no, lo cierto es que nunca llegué a verla en directo antes del apagón, pero al parecer, cuando aquello estaba en pleno auge, esta señora era toda una institución.  Y no es de extrañar, sin duda le pone empeño, ímpetu y pasión. Sería por esa razón por la que desde la televisión local la mimaban especialmente, convirtiéndola en colaboradora asidua de diversos programas y hasta produciéndole su propio videoclip a ritmo de MIDI...



Sensy sabe que mueve masas y que se le está quedando pequeña una televisión local analógica que hoy por hoy solo se cuela en algún hogar gran canario al que por error se le desconecta la TDT. Sensy Pulido es más que eso, Sensy Pulido debe estar a la orden del día, tiene casi responsabilidad social como estrella mediática. Ella no va a quedarse atrás, y es por ello que ahora está presente en YouTube, con un canal propio que le permite compartir con sus fans exclusivas actuaciones live at the livingroom of her house.

 Con todo er cariño der mundo (como solo ella sabe decir), ahora y siempre, Sensy Pulido.

No pienso decirlo en alto.

Pero tengo la sensación de que aquellos días no van a volver a repetirse. Que fue la última vez. Supongo que no soy la única. Y aunque seguramente mañana por la mañana ni siquiera lo recuerde, ahora, como en las canciones cursis que tanto detesto, tengo el corazón hecho mil pedacitos diminutos. Y todo eso porque me ha entrado el miedo intenso a perderte, a perderte en serio. En el fondo sabía que esto pasaría, que algún día me atacaría intempestivamente y a mí no me quedaría más remedio que pasarme la noche en vela, acurrucada en el sofá con las luces apagadas mientras la música que inunda la habitación enreda cientos de nudos en mi garganta y yo... pienso en ti.


(Mientras escribía sonaba  Soledad colectiva)

Mix de fotos que aún no había publicado.

Son fotos de distintos momentos que tenía hacinadas en una carpeta de mi ordenador bajo el nombre de "varias" desde hace algunos meses. Qué original soy cuando me pongo.

Ya me tocaba compartirlas...

Psst: Como soy una crack editando mis entradas en el blog, las fotos no se ven completas. Con un click sobre ellas las verás en grande y se soluciona el problema ;)

Y aquí, una curiosa a la vez que genial versión del clásico de Grease...

Angus & Julia Stone
You're The One That I Want



[Flikr]

Adoro cuando sin más tenemos una decimosexta primera mañana como aquella.

Siempre ha sido así. Después de las diez de la mañana me es imposible seguir durmiendo. Puedo pasar horas y horas dando vueltas, remoloneando entre las sábanas, pero de ninguna manera puedo volver a conciliar el sueño. Debo tener un despertador biológico infalible. Aquella mañana no fue diferente, claro.

Cuando abrí los ojos me di cuenta de que estaba en una esquinita, justo al borde de la cama. Sola. Seamos sinceros, eso de las películas es una gran mentira. Dormir abrazado a alguien es la cosa más incómoda del mundo.

Me di la vuelta y te vi. Y recuerdo que me quedé quieta unos minutos en mi rincón, observando las cientos de rayas que pintaba sobre tu espalda la luz que se colaba por las persianas. Después me aburrí, y quise despertarte. Y sin darme cuenta se me dibujó la sonrisa de las travesuras repentinas. Me deslicé sigilosamente por el colchón, para después abalanzarme sobre ti, trepar con besos por el interlineado de tu columna vertebral y decirte al oído...


- Psst. ¡¡¡¡Psst!!!! Buenos dííías. ¿Sabes qué?, ya es de día. ¿Estás despierto?, ¿eh?, ¿eh?, ¿¿¿eh??? Mira que ya es de día. ¿A que no te habías dado cuenta? Ah, sí. Que acabo de decirlo. ¿Nos levantamos?, ¿o nos quedamos aquí todo el día?, ¿eh?, ¿¿¿estás despierto???


... Seguramente dije alguna cosa más que ya he olvidado. Normalmente hablo más de la cuenta. Y si pretendo sacar de quicio, como era el caso, más todavía. Ya el resto lo sabes. Tu memoria ha sido siempre mejor que la mía.

Busqué tus ojos. Y me encontré con ellos. Y con tu sonrisa. Y con un beso de esos... Un beso de esos que dejan sin aliento.

Deliberadamente.

Lo he dejado pasar.

Y ahora no solo tengo la sensación de llegar tarde.

(el corazón puede arrugarse)

Hasta las cuerdas vocales.

Me ha trepado.

La hiel.

No me concentro.

No lo consigo.

Sigo perdiéndolo.

No me conozco.

Algunas veces.

Canción ridícula #1: Quiero que me odies

Letra

Nota: Por favor, léase a modo de poema para intensificar el grado de ridiculez. Las frases célebres se destacarán en amarillo chillón.

Ya sé que fui tan idiota,
que te eché de mi vida,
por miedo a enamorarme de ti,
por miedo a extrañarte.

Busca a alguien a quien amar,
vive cada segundo como el final,
que el pecado más mortal que existe,
es arrepentirse.

Que no hay mas ley que la verdad,
y es la que dicta el corazón,
te pido un ultimo favor.

Quiero que me odies,
quiero que me humilles,
y ojalá que mientras te dure la vida,
me guardes rencor.

Quiero que me odies por favor,
y que seas feliz con mi dolor,
haz de mi recuerdo lo que te venga en gana,
pero no me olvides, por favor.

La esperanza es lo mejor que queda,
cuando no queda nada,
yo no fui el mejor, tengo mil defectos,
pero no existe atardecer perfecto. (¿eh?)

Por eso busca a alguien a quien amar,
no tengas miedo de cumplir todos tus sueños,
recuerda que el sentido de la vida,
se encuentra en los detalles más pequeños.

Que no hay mas ley que la verdad,
y es la que dicta el corazón,
te pido un ultimo favor.

Quiero que me odies,
quiero que me humilles,
y ojalá que mientras te dure la vida,
me guardes rencor.

Quiero que me odies por favor,
y que seas feliz con mi dolor,
haz de mi recuerdo lo que te venga en gana,
pero no me olvides,…por favor



Cabe también destacar la facilidad de la chica despeinada para pasar en el segundo 0:09 del descojone extremo a la depresión profunda en el 0:11. Todo con mucho sentido. Más adelante, buenas también las lágrimas de rimel de la señorita.