28 enero 2012

Ha sido un día como cualquier otro.


Un día normal. Un día apático.
Un día ni soso, ni ácido, ni dulce, ni salado.
Ha sido un día de cualquier color.
Ha sido un veintiocho de enero, o un tres de marzo, o un veinte de agosto.
Un día que no voy a recordar nunca por nada en especial.

7 comentarios:

Byron C dijo...

Y es así...

Juan Rodríguez Millán dijo...

Mi reino por un poco de felicidad para quien escribe tan maravillosamente bien incluso desde la melancolía. Y cuando tengas ese poco, que siga creciendo hasta el infinito.

dEsoRdeN dijo...

Siempre será mejor eso que un mal día, supongo...

Anónimo dijo...

Aunque piense exactamente como tu respecto a muchos de mis dìas, no puedo irme sin decirte que cada dìa es especial y ùnico, aunque sea solo por la fecha del calendario. Si analizamos bien, seguro que encontraremos algo por lo que recordarlo.
Un abrazo
Sara M.

prestiti inpdap dijo...

Aunque piense exactamente como tu respecto a muchos de mis dìas, no puedo irme sin decirte que cada dìa es especial y ùnico, aunque sea solo por la fecha del calendario. Si analizamos bien, seguro que encontraremos algo por lo que recordarlo.
Un abrazo
Sara M.

Teyalmendras dijo...

Ha de haber dias normales para que los magnificos y especiales destaquen entre ellos.

EN el fondo creo que cada dia tiene su no ta especial.

Saludos almendrados ;)

anoniman dijo...

si no hay emoción parece que no haya vida....argggg Besoraquel